Sinonimias: Fresno de Vizcaya, frexo, frexno, frágino, freixe, freix, fleix, freixera, arbre ver, estanca-sang, eizar, freixo, freixa, freixo, frêne commun, frassino, common ash, gemeine eshce.
El fresno en Irlanda se le respetaba tanto que tres de los cinco árboles mágicos que simbolizaban el triunfo del cristianismo sobre el paganismo eran fresnos, siendo los otros dos el tejo y el roble.
El fresno en la mitología escandinava, estaba vinculado a los dioses celestes, y se creía que sus raíces y ramas se extendían por todo el universo.
En la mitología celta el fresno estaba consagrado a Gwydion como árbol de encantamiento, quien con sus varas hizo su caduceo. Un caduceo druídico, hecho de fresno, con su decoración en espiral.
La madera del fresno simboliza el equilibrio, ya que contiene la energía adecuada para construir las varas de poder personal. Y esto es así porque la madera del fresno es fuerte, incluso sus ramitas más delgadas son difíciles de romper.
La varita de fresno pertenece a su dueño original y no debería darse o regalarse a otra persona, puesto que perdería su poder y sus habilidades. Las viejas supersticiones sobre las varitas no suelen ajustarse a la realidad, sin embargo en lo que respecta a las varitas de serbal, castaño, fresno y avellano (el serbal es chismoso, el castaño habla sin parar, el fresno es cabezota y el avellano es un quejica) contienen un ápice de verdad. Las brujas y los magos que se llevan mejor con las varitas de fresno, no se dejan convencer fácilmente de abandonar sus creencias o propósitos. Sin embargo, el mago o bruja que a menudo quiere probar varitas de esta prestigiosa madera, quedará decepcionado por sus efectos. El dueño ideal puede que sea cabezota, pero será ciertamente valiente y nunca grosero, ni arrogante.
La energía del Fresno en s tronco es como el menhir por donde fluye la energía. No hay retención energética como en el caso del roble, hay carga y descarga continua. Forma parte del grupo de árboles erectos o "masculinos", de ramas verticales, tipo chopo, abedul, etc.
El fresno en Irlanda se le respetaba tanto que tres de los cinco árboles mágicos que simbolizaban el triunfo del cristianismo sobre el paganismo eran fresnos, siendo los otros dos el tejo y el roble.
El fresno en la mitología escandinava, estaba vinculado a los dioses celestes, y se creía que sus raíces y ramas se extendían por todo el universo.
En la mitología celta el fresno estaba consagrado a Gwydion como árbol de encantamiento, quien con sus varas hizo su caduceo. Un caduceo druídico, hecho de fresno, con su decoración en espiral.
La madera del fresno simboliza el equilibrio, ya que contiene la energía adecuada para construir las varas de poder personal. Y esto es así porque la madera del fresno es fuerte, incluso sus ramitas más delgadas son difíciles de romper.
La varita de fresno pertenece a su dueño original y no debería darse o regalarse a otra persona, puesto que perdería su poder y sus habilidades. Las viejas supersticiones sobre las varitas no suelen ajustarse a la realidad, sin embargo en lo que respecta a las varitas de serbal, castaño, fresno y avellano (el serbal es chismoso, el castaño habla sin parar, el fresno es cabezota y el avellano es un quejica) contienen un ápice de verdad. Las brujas y los magos que se llevan mejor con las varitas de fresno, no se dejan convencer fácilmente de abandonar sus creencias o propósitos. Sin embargo, el mago o bruja que a menudo quiere probar varitas de esta prestigiosa madera, quedará decepcionado por sus efectos. El dueño ideal puede que sea cabezota, pero será ciertamente valiente y nunca grosero, ni arrogante.
La energía del Fresno en s tronco es como el menhir por donde fluye la energía. No hay retención energética como en el caso del roble, hay carga y descarga continua. Forma parte del grupo de árboles erectos o "masculinos", de ramas verticales, tipo chopo, abedul, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario